El callejón de los milagros - Naguib Mahfouz
¿Qué tan internacional es el callejón de los milagros? Si cambiáramos los nombres propios, la historia podría desarrollarse en cualquier ciudad de cualquier país subdesarrollado del mundo, ¿parece poco? Recuerdo que hace más de 10 años, cuando salió la película de Jorge Fons, hubo gente indignada porque se estaba mostrando al mundo la parte más infame de México. Nadie se dio cuenta en aquel entonces que la historia (toda) era originalmente egipcia, el trabajo de Vicente Leñero fue exclusivamente de adaptación, el guión se apega fielmente a la novela; insisto, se cambiaron los nombres propios.
¿Qué tan perenne es el callejón de los milagros? No sólo la historia, el Callejón de Midaq, se dice al inicio de la novela, existe seguramente desde tiempos inmemoriales. Pero lo maravilloso son los personajes, completamente atemporales, podrían ser fantasmas viviendo eternamente, no hay nada en ellos que nos indique su tiempo, lo mismo podrían vivir en épocas de La batalla de Tebas, también de Mahfouz, que en cualquier momento en el futuro tal como lo imaginamos mientras existan seres humanos. Existe, sí, una referencia a la Segunda Guerra Mundial y al ejército inglés apostado en Egipto, si no fuera por ella sería imposible adivinar la época en que se desarrollan los hechos.
¿Qué tan realista es el callejón de los milagros? Un señor casado y con hijos en busca de jovencitos para tener relaciones sexuales; un peluquero sin ilusiones, que sólo para conquistar a una vecina intenta salir de la mediocridad; una joven hermosa cuyo único objetivo es salir de la pobreza conquistando a algún hombre con dinero; un rico comerciante en búsqueda de pedigrí; un hombre atacado por la desgracia, consejero de todos y altamente respetado; nadie fuera de lo común, pura gente mediocre igual a la gente con la que tratamos todos los días, igual a ti y a mí, los jóvenes queriendo salir de la mediocridad, sin saber cómo, y los viejos resignados a que nunca saldrán.
El libro puede ser leído desde dos posiciones. Si vives en una sociedad mayoritariamente rica, podrás leerlo con morbo, para saber cómo piensan los jodidos; si vives en una sociedad mayoritariamente pobre, entonces la lectura te llevará a encontrarte contigo mismo o con la persona en la que seguramente te convertirás.