El baúl de los libros

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jueves, junio 02, 2005

Por el camino de Zwann - Marcel Proust

Dicen los que saben, que Proust, Joyce y Kafka fueron los responsables de revolucionar la novela durante la primera mitad del siglo XX.
No es el momento de opinar sobre Joyce y Kafka, en alguna otra ocasión lo haré, pero por ahora me enfocaré exclusivamente en Proust. Las razones que recuerdo he escuchado o leído para decir que Proust revolucionó la novela son más o menos las siguientes:
- Detalla a la perfección las relaciones entre sociedad e individuo.
- Realiza un minucioso análisis del carácter de sus personajes y es capaz de captar hasta las manifestaciones más sutiles del alma humana.
- Su análisis social y psicológico es de una extraordinaria riqueza y de gran complejidad en su construcción.
Y por más que leo y reflexiono, ninguna de las razones anteriores me convence de esa tan refrita opinión sobre la revolución de la novela. Relaciones entre sociedad e individuo, ¿y dónde dejan a Flaubert, y a Stendhal? Análisis psicológico y descripción de la vida mental, ¿y Dostoyevski?
Lo único que me parece realmente innovador es su preocupación por el tiempo, pero tampoco hay que exagerar; en el prólogo a la edición que leí decía que, desde Proust, el tiempo ha pasado a ser el protagonista de la novela, pero por más que intento recordar las novelas del siglo XX que he leído, no encuentro ninguna en que el tiempo tenga tanta relevancia.
Hay que ser claros y justos en nuestros comentarios. Proust fue un excelente escritor, pero, aunque me encantaría creerlo, afirmar que revolucionó la novela no es más que pretensión de decir algo culto e inteligente sin ningún sustento válido.

Por el camino de Zwann es uno de los libros que, para ser leídos, requieren litros y litros de café, imposible hacerlo de otra manera, no podríamos pasar más de dos páginas seguidas sin caer profundamente dormidos. Y no significa esto que el libro sea malo, ni siquiera aburrido, simplemente es demasiado lento, pero es una lentitud hermosa, extremadamente melancólica.

El momento más desgarrador es, sin duda, el principio, cuando el niño sufre al saber que esa noche no recibirá el beso de su madre. Este principio es una advertencia de lo que seguirá, me gusta pensar en Proust buscando las palabras ideales para dar al lector una excelente oportunidad de seguir o abandonarlo.

Pero hay otros momentos maravillosos como el sueño de Zwann en que al final se da cuenta que aunque él ha estado caminando con Odette y Napoleón III, el muchacho que llora a su lado es también él; explicación maravillosa para el final del sufrimiento, su otro yo sufre pero su yo consciente (aunque onírico también) ha quedado tranquilo. O cuando describe una pieza musical como algo existente por sí mismo y cuyo compositor es solamente el encargado de quitarle los velos, la paja, todo lo que estorba, para poder mostrarlo al mundo. Podría escribir sobre muchos momentos extraordinarios que encontré durante la lectura, pero no es ese mi objetivo aquí, los dejo para el descubrimiento de los futuros lectores, o para el recuerdo de los anteriores.

No encuentro la manera, ¿cómo terminar este comentario si aún me faltan miles de páginas del Tiempo Perdido?

14 Comments:

At junio 02, 2005, Anonymous Anónimo said...

"Por el camino de Zwann es uno de los libros que, para ser leídos, requieren litros y litros de café, imposible hacerlo de otra manera, no podríamos pasar más de dos páginas seguidas sin caer profundamente dormidos".


jejejej, ayyyyyy Don Mario, a mí no me pasa eso con este autor que es uno de los amores de mi vida :)

Te mando un gran abrazo !!

 
At junio 02, 2005, Anonymous Anónimo said...

Cada vez que cliqueo tu nombre me dejas con la boca abierta, cuando llego y leo tantas cosas que yo nose... a veces por eso no te comento, pero te leo mucho y aprendo un poco. Besos amil

 
At junio 02, 2005, Blogger Unknown said...

Hola estoy en

http://spaces.msn.com/members/juletamty/

Entre gritos y susurros

se me ocurre pasar a saludarte

Un beso

 
At junio 02, 2005, Anonymous Anónimo said...

Haz una cosa... acaba el libro y dime que es mejor aun! por que ya me han dado ganas de leerlo!
Un beso

 
At junio 03, 2005, Blogger Belle said...

Excelente elección de autor, el mismo que decía algo así como: "A cierta edad, un poco por amor propio, otro poco por picardía, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear"

Besos!

 
At junio 07, 2005, Blogger Grinder said...

Sólo encontrará término..dejalo fluir, ah! gracias por la visita, aca te devuelvo la deferencia :)

 
At junio 08, 2005, Anonymous Anónimo said...

me dan unas ganas de leer cada vengo a este blog!!!!!! dios mio! que no daré a basto con mis pobres dos ojos!

 
At junio 08, 2005, Blogger or said...

A diferencia de El cuaderno gris, que sí es aburridísimo e insoportablemente costumbrista, El camino... es una verdadera delicia. A mí no me pareció lento, sino todo lo contrario. Acaso no presenciamos un montón de tiempo que pasa por el mismo camino, casi simultáneamente? Muy a la manera de Proust, de esos libros en los que no pasa nada pero todo pasa, El enigma de la llegada de Naipaul.

Me imagino que todas las mujeres que mandan comentarios a este blog son super lindas...

 
At junio 10, 2005, Blogger mags said...

Has comentado un libro que, si no es mi favorito, está en definitiva entre los primeros tres.
Yo no necesité litros de café para terminarlo pero si fue necesario regresar páginas atrás más de una vez para comprender la sutileza con que cambia el carácter de cada personaje, en especial Swann y el tormento que vivió con Odette.
Que una madalena haya dado pie a más de tres mil páginas soberbias tal vez no hace de Proust un revolucionador de la novela del S. XX, pero cualquiera que sea su género, él es único en el.

Te leo con frecuencia por tus excelentes comentarios. Enhorabuena.

Un abrazo.

 
At junio 21, 2005, Blogger nacho said...

De acuerdísimo. Se magnifica a Proust con afanes intectualeros. El 8 de mayo se cumplieron 125 años de la muerte de Flaubert, ¿viste la reseña que hice de M. Bovary?
Un abrazo coincidente:
humphreybloggart.blogspot.com

 
At abril 10, 2006, Anonymous Anónimo said...

Yo creqo que hay que mirar a Proust desde una perspectiva un poco... eh digamos más acústica que letrada, es decir, deberiamos tomar en cuenta los análisis que propone el gran maese de las letras y la filosofía: El gran Joe de Lara y las Talibuenas, pues bueno; por si ustedes no lo sabes, (yo creo que si) es que esta gran hombre fue el verdadero revolucionario de las letras en el siglo XIX ya que propuso una dialéctica histórica con la cual la literatura puede ser tomada como un complejo más biosensorial que motriz, es decir la literatura refleja los saberes acomulados desde la época en que Abraham pasó en desierto de Jerusalen con los que posteriormente serían seguidores de zoroastro, por eso la literatura es divina

 
At abril 10, 2006, Anonymous Anónimo said...

Me encuetro solo, aburrido, caliente y estoy vestido con una botarga del oso yogi, vivo en los altos de la colonia Maribel Guardia, numero 5 toquen fuerte chicas y chicos.

Nota: no se permiten payasos

 
At abril 10, 2006, Anonymous Anónimo said...

Querido Nacho:

Claro que leí tu reseña de Madamme Bovary de Marcel Prust (asi se escribe no)me encantó, estuviste fabuloso sobre todo en la parte donde hablas de los monjes bizantinos.

Un saludo desde españa!!!

 
At marzo 28, 2007, Anonymous Anónimo said...

jajaja Madamme Bovary de Proust ajajaj es de Flaubert!!

 

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