Tirano Banderas - Ramón del Valle Inclán
Ramón del Valle-Inclán es un clásico ejemplo del escritor que todos conocen y nadie lee. Seguramente en la secundaria tuve que memorizar su nombre como uno de los miembros de la generación del 98 sin entender muy bien qué significaba todo eso ni para qué tenía que llenar mi cabeza de basura.
He leído Tirano Banderas, la novela favorita de Valle-Inclán, con un poco de temor de aburrirme, pero ha sucedido algo diferente, no se puede decir que me haya pasando bostezando toda la lectura, pero tampoco diré que me divertí como nunca antes, lo dejaremos en que estuvo interesante.
Tirano Banderas es una novela latinoamericana escrita por un español en un lenguaje extraño que no es ni castellano, ni mexicano, ni cubano, ni argentino sino una mezcla imprecisa de un poco de todo iberoamérica.
Empieza igual a como empezaría una novela cualquiera de la revolución mexicana, un ranchero hablando con sus peones sobre la estrategia que seguirán en su ataque a los federales para por fin poder quitar al tirano del gobierno. No falta el desertor del gobierno que los está ayudando, ni el sufrido al que le mataron a su hijo y a su esposa. Seguimos con una aproximación al tirano y a lo malvado que es, luego vemos a los burócratas en un burdel, gachupines robando a los pobres y apoyando la tiranía y hasta actos de espiritismo.
La historia (con mayúscula o con minúscula) es lo de menos, solamente un pretexto para el experimento literario. Claro, el resultado del experimento es interesante, pero creo que me hubiera gustado más leer una obra que no tuviera solamente una excelente técnica y maestría, sino también un poco más de alma.